Las obras de la casa
finalizaron en diciembre de 1910, pero se prescindió de los elementos
religiosos proyectados, debido a los acontecimientos de la Semana
Trágica. Fue la última construcción civil que realizó Gaudí. A partir de
entonces, se centró en el proyecto de la Sagrada Familia.
En la actualidad el
edificio es propiedad de una Caja de Ahorros, que lo mantiene en las
debidas condiciones. La Casa Milá puede visitarse. El edificio fue
reconocido por la Unesco como "Patrimonio de la Humanidad" en 1984.