Eusebio Güell, el principal mecenas de Gaudí, encargó al arquitecto las obras de una finca situada entre los barrios de Les Corts y Sarriá. Además de rehabilitar algunos edificios existentes, Gaudí tenía que construir otros módulos y elementos adicionales y diseñar diversos complementos decorativos. El vasto sola se compone de dos puertas de entrada -una para personas y otra para carruajes- y está flanqueada por dos pabellones: el habitáculo del conserje y las caballerizas, comunicadas con otra estancia empleada como picadero. La portería se concibió como un pabellón distribuido en tres cuerpos: el principal de planta octogonal, y los dos volúmenes adosados, de planta rectangular.