Levantando las vigas metálicas para la construcció del Palacio de Exposiciones de 1851.

 

Vista exterior.

Construido como recinto de la primera exposición universal, celebrada en el Hyde Park de Londres en 1851, el proyecto de Paxton, un jardinero constructor de invernaderos, consiste en una gran nave de 555,30 m de largo (1851 pies, simbolizando la fecha de la Exposición) por 137,16 de ancho, cubierta de forma escalonada a distintas alturas y cruzada por un transepto central con bóveda de cañón de mayor altura.
La estructura principal consistía en unas piezas de madera serradas a máquina, formando arcos de 7,3 metros de luz, con ménsulas de hierro fundido y un tirante de hierro forjado. Sobre esta estructura se levantaba la cubierta, en la que las aguas se dirigían a unas bajantes situadas dentro de las columnas huecas de hierro. Paxton utilizó la analogía de una mesa cubierta por un mantel para explicar la estructura interior con columnas de hierro fundido y cerchas también de hierro -la mesa-, que se revisten mediante un ligero mantel exterior de vidrio, con marcos de madera. La bóveda de cañón con estructura de madera se extendía sólo a lo largo del transepto, y a mayor altura que el resto del edificio. No prevista inicialmente, fue una idea de Paxton para no tener que cortar unos árboles.

 

Inauguración en 1851 por la reina Victoria.

Se trata de una obra paradigmática, puesto que constituye uno de los primeros ejemplos en que la estructura constructiva asume plenamente un valor arquitectónico, porque introduce una nueva tipología edificatoria, la de las grandes instalaciones para exposiciones, que responde ala demanda de una arquitectura como medio de comunicación de masas, porque está construido sobre principios de modulación y repetición, aspectos todos que lo erigen como modelo para la producción posterior. Refleja, además, el lenguaje, el código de la época, el eclecticismo histórico, y simboliza la historicidad de su tiempo: la revolución industrial, las condiciones socioeconómicas de la Inglaterra victoriana y la confianza en las "magníficas realizaciones y progresos" de la humanidad.
De hecho Paxton no inventa una técnica nueva sino que instaura un nuevo método para proyectar y realizar. La novedad es el empleo de elementos prefabricados (segmentos metálicos y planchas de vidrio) producidos en serie y llevados a la obra listos para ser utilizados. Pero, tras el interés práctico había una idea revolucionaria: servirse de materiales y técnicas de la construcción utilitaria para construir un edificio altamente representativo, hacer arquitectura con los procedimientos de la ingeniería. Paxton consigue en el plano estético tres resultados: revaloriza el desarrollo dimensional, al liberar a la geometría volumétrica del peso de la masa; realiza una volumetría transparente al eliminar la distinción entre espacio interior y espacio exterior y al dar una gran preeminencia al vacío (las vidrieras) respecto a la masa (los finos segmentos metálicos); obtiene en el interior una luminosidad semejante a la exterior.
La retícula exterior de perfiles de hierro fundido, hierro forjado y madera se montó con elementos prefabricados coordinados. Las columnas interiores, cada 7,3 metros, se extienden en toda la longitud del edificio. Mediante unas persianas horizontales de acero, accionadas mecánicamente, se regulaba la circulación del aire. El techo acristalado se cubrió con un toldo móvil, que cuando hacía calor se mojaba con agua. En el acristalamiento de la cubierta y de la parte superior de los muros se utilizaron por vez primera grandes láminas de vidrio, de más de 1,2 metros de altura y de 25 cm de anchura. Los elementos decorativos se utilizaron tan sólo como motivo unificador del aspecto estético del edificio. Los arcos, las ventanas circulares, los pináculos y las celosías acentúan el ritmo de los módulos estructurales. El desarrollo, alcanzado por el ferrocarril posibilitó el transporte de piezas y materiales, permitiendo que diversos fabricantes colaborasen en el diseño y la construcción de los diversos elementos, lo que aceleró el ritmo de construcción (se finalizó en seis meses).
Interiormente, la estructura iba pintada de colores para coordinar el montaje. La delgada estructura interior, revestida de vidrio, era un sistema constructivo barato con el que se conseguía una magnífica iluminación natural.
Se reconstruyó, bajo la dirección de Paxton, en Sydenham (Inglaterra) donde permaneció hasta que un incendió lo destruyó en 1936.
 

Sesión de clausura