En
1880 el gobierno francés encargó a Rodin una puerta monumental destinada
al Museo de Artes Decorativas que iba a ser construido en París. Nunca se
hizo y la grandiosa obra quedó inacabada. Era una escultura en bronce,
que fue modelada por Rodin, pero que fue fundida después de su muerte.
Fue el gran sueño del escultor que tardó veinte años en hacerla.
El
tema de las enormes puertas (30 metros de altura) se llaman del Infierno
porque están inspiradas en Dante (La Divina Comedia). Organizadas en dos
paneles rectangulares, vemos una multitud de figuras desnudas (186) de
pequeño tamaño que se agitan y retuercen, surgiendo de un fondo informe
de rocas y nubes. Es todo el género humano, los descendientes de Adán y
Eva condenados en el infierno tras la caída en el pecado. A la izquierda
distinguimos abrazados a Paolo y Francesca (El beso) y a la derecha a Ugolino y sus hijos. En el centro del enorme dintel, en que se adivina un
esqueleto, aparece la figura sentada de Dante (El pensador) meditando. Las
tres Sombras, desnudos desfallecientes a punto de entrar en el infierno,
rematan la obra (se trata de la misma figura, Adán, contemplada desde
diversos puntos de vista). Para responder al deseo de los coleccionistas
Rodin convertirá las figuras más famosas en esculturas independientes:
El Pensador, Las Sombras (1880), Ugolino (1882), La danaide, El Dolor
(1887), El beso (1898). |