Este
grupo forma parte del programa iconográfico elaborado después de la
Revolución de 1830 para decorar el arco de Triunfo de París, que se
acababa de construir. El grupo de Rude se refiere a los voluntarios que el
1792 lucharon contra las potencias contrarrevolucionarias de Prusia y
Austria que querían restaurar el absolutismo.
La escultura romántica se distingue de la neoclásica por los
personajes, que expresan emociones violentas, y un estilo caracterizado
por el movimiento intenso y exagerado, ejecutado a menudo con una técnica
de boceto. La Marsellesa es un buen ejemplo de la escultura romántica del
período, obra de uno de sus principales artistas.
El escultor, basándose en formas griegas y romanas, en
fuentes modernas y en la composición barroca, carga de intensidad
psicológica y física un acontecimiento contemporáneo. Los voluntarios
franceses empuñan sus armas y se mueven rápidamente para defender sus
fronteras durante la Revolución de 1792. Belona, la diosa romana de la
Guerra, que evoca a la Libertad en el homenaje de Delacroix a la
Revolución de 1830, La libertad guiando al pueblo, corona el masivo
grupo de figuras que conduce ala batalla. Su pierna izquierda extendida
hacia atrás impulsa su gran figura alada hacia delante, y su brazo y mano
derechos estirados hacia delante, con la espada, crean una dramática
diagonal que recorre todo el ancho del grupo de figuras. El motivo está
repetido más abajo, en la espada del soldado del extremo inferior derecho,
el joven que dobla el brazo izquierdo junto a él, y el hombro y el brazo
derechos alzados de la figura cuyo torso y cabeza repiten en cierto modo
los de Belona. El movimiento de avance en este relieve enérgico y
profundamente esculpido está reforzado por la vaina vacía de la espada de
Belona que vuela hacia atrás, mientras la postura de su pierna derecha,
repetida en la postura de los soldados de más abajo, establece una unidad
formal dentro del grupo. Debajo de Belona, el jefe de voluntarios, un
hombre maduro, con barba y vestido a la romana, agita el casco para llamar
su atención y coge por el hombro a un joven desnudo con casco que aprieta
el puño izquierdo, y que representa a la juventud dispuesta a sacrificarse
por la patria. Detrás, a la izquierda, un soldado toca la trompeta para
avisar y otro tensa su arco. Sobre el grupo y a la altura de los pies de Belona, la bandera francesa.
Las figuras de Rude recuerdan a las obras maestras
helenísticas, como el Laocoonte, que sirvió de inspiración a Miguel
Ángel cuando se excavó en Roma a principios del siglo XVI. La
extraordinaria animación de las figuras y la densidad de la composición
lograda mediante la exageración del gesto y el detalle anatómico tienen
mucho en común con el ultrarrealismo de la escultura helenística. Las
cabezas giran, los cuerpos se retuercen, los brazos y piernas se enredan
siguiendo leyes que no son de este mundo. Sin embargo, la representación
de detalles ultrarrealistas puede pretender aspirar en cierto modo al
naturalismo. Las figuras de Rude, estrechamente relacionadas en un espacio
poco profundo, "electrificadas" por una compleja estructura de luces y
oscuridad, amenazan con estallar hacia delante y soltar sus amarras de
ladrillo. |