Esta es la controvertida pintura de desnudo, realizada en 1866. Oculta durante gran parte de su historia, la recibió el Estado francés en 1981 pero continuó almacenada hasta 1995. Desde entonces se exhibe en el Museo de Orsay de París. Tras más de un siglo de vida vergonzante, L'origine du monde goza por fin del puesto que merece. Pero incluso bien avanzado el siglo XX seguía resultando amenazante; puede que las circunstancias de su concepción inicial, como destinado a una contemplación privada, le sean consustanciales. Los comisarios de una gran exposición retrospectiva de Courbet realizada en París en 1977 no se atrevieron a exponerlo, a pesar de estar disponible. Sí se incluyó, en cambio, en otra similar celebrada en Nueva York en 1988. Y cuando empezó a mostrarse en el Museo de Orsay se colocó inicialmente una vigilancia especial en la sala, por temor a las reacciones del público. Todavía hoy causa asombro e incredulidad a los no iniciados. Según los últimos estudios, se trata de Constance Quéniaux, una bailarina de La Ópera de París, que tenía 33 años cuando posó en 1866 para el pintor, y era una de las amantes que tenía Khalil Bey, acaudalado diplomático turco-egipcio, embajador del imperio turco-otomano en Atenas y San Petersburgo, antes de instalarse en París.