Los vagones de pasajeros en el ferrocarril del siglo XIX
En el siglo XIX y en buena parte del XX, los trenes tenían tres clases de vagones. Los de primera tenían asientos como butacas, calefacción y pocos pasajeros en un compartimento cerrado. Los de segunda tenían asientos acolchados y también disponían de compartimento cerrado pero con más pasajeros. Los de tercera tenían los asientos de madera corridos y los vagones no disponían ni de calefacción ni de departamentos, por lo que allí se hacinaban todos los pasajeros y de toda condición. ERan muy populares, pero incómodos. Es fácil adivinar qué grupo social viajaba en cada clase.
Arriba, vagón de la línea de San Feliu de Gisols (Gerona). Abajo, interior reconstruido de un vagón de tercera.
La carbonilla de la locomotora, el frío o el calor, entraban con facilidad en el interior de estos vagones. Si a ello añadimos que en ellos se llevaba mercancía de todo tipo, tal como se aprecia en las imágenes de Daumier, el interior no debería ser muy agradable..
Versión: The Metropolitan Museum of Art, Nueva York
Daumier tenía una maravillosa capacidad para conseguir lo esencial de la expresión facial humana y del gesto corporal. Esto le distingue de sus contemporáneos. Vagón de tercera es uno de los mejores ejemplos de sus gráficos comentarios sobre la condición humana. Daumier pensaba que un fuerte compromiso moral influía también sobre el modo de ver la realidad. Para Daumier, la voluntad moral abría una nueva perspectiva al conocimiento; para los impresionistas, el claro conocimiento de la realidad abría una nueva perspectiva moral. Charles Baudelaire, poeta del siglo XIX, admira en Daumier su compromiso moral y su dura polémica social. Lo admira porque hace un arte que tiene por objeto a la sociedad y lo hace, no como espectador, sino como combatiente, consiguiendo, sin embargo, que lo bello surja incluso al representar las peores lacras sociales. "Su dibujo está coloreado de manera natural, sus litografías y sus grabados en madera despiertan la idea del color. Su lápiz es algo más que el negro que sirve sólo para delimitar contornos, sugiere el color junto con el concepto, y es el signo de un arte superior".
Hay tres versiones diferentes de la obra con ligeras variantes; las tres se conservan en Norteamérica.   En primer plano aparece una familia presidida por la anciana que porta una cesta; una joven madre amamantando a su retoño y un niño que duerme apoyado en su abuela completan el grupo familiar que se sitúa frente al espectador, como si éste viajara en el asiento contiguo. Tras el grupo, una masa heterogénea en la que abundan las chisteras - sombrero típico de los burgueses - y alguna mujer joven ¿Alusión a la prostitución tan habitual en aquellos años de la Revolución Industrial, cuando las jóvenes de los alrededores de París abandonaban sus casas esperando encontrar un trabajo honesto y rentable que luego no existía, desembocando en el mundo del prostíbulo?

Cada una de las figuras está individualizada, destacando sus gestos y expresiones, entre los que abundan la tristeza y el hastío. Las figuras tienen sus contornos muy delimitados por una línea negra, procediendo más tarde a diluirla con pinceladas densas de otras tonalidades.

En este detalle se apreciar con claridad la manera de trabajar de Daumier; tras preparar la obra con dibujos previos, realizaba la composición definitiva en acuarela para trasladar más tarde al lienzo el resultado con la ayuda del sistema de cuadrícula que advertimos perfectamente en primer plano.

Versión: The Walters Art Museum, located in Mount Vernon-Belvedere, Baltimore.

Versión (1864): National Gallery of Canada (Ottawa)

Ya cuando expuso esta acuarela hubo polémica en los círculos artísticos parisinos. ¿La razón? Representar una escena en un vagón de ferrocarril repleto de gente con escasos recursos con elementos propios de la pintura de temas, digamos, más grandilocuentes. Su implicación social no solo la llevó al campo del arte, ya que personalmente se involucró en diferentes sucesos políticos que agitaron las décadas centrales de la Francia del siglo XIX. Participó en la Revolución de 1830, fue muy crítico con el posterior reinado de Luis Felipe; apoyó la Revolución de 1848, fue muy activo políticamente durante el periodo de la II República Francesa. También participó en los sucesos de la Revolución de 1870.

Otras láminas

Versión: Fine Arts Museum of San Francisco, CA (USA)