Es el primer edificio de carácter metropolitano en Madrid, claramente influenciado por los primeros rascacielos de Nueva York. El proyecto se realiza sobre un estudio previo del norteamericano Lewis. S. Weeks, arquitecto de la compañía telefónica norteamericana ITT. Es un edificio innovador en cuanto a su estructura mixta de acero y hormigón. El edificio se estiliza, disminuyendo su proporción a medida que se eleva en altura, de igual manera que los rascacielos. El arquitecto Cárdenas remata el edificio con una torre flanqueada por pináculos y con un pórtico de acceso con un balcón en la primera planta, siguiendo la tradición barroca española.