El Museo Salomón Guggenheim de Nueva York se inicia en 1956 y se inaugura el año 1959. Consta de dos partes: la sala principal de exposiciones y un edificio administrativo, ambos troncocónicos. La galería, donde se encuentra la colección permanente de Salomón Guggenheim, miembro de una acaudalada familia judía de origen suizo, es una espiral continua en rampa que se desarrolla en torno a un gran hueco central, cubierto por una cúpula sobre nervios, que permite la iluminación natural. Wright estrenaba aquí un nuevo sistema museístico de circulación y exposición. El visitante sube en ascensor al ático, desde donde inicia el recorrido. A partir de este momento, va descendiendo a pie y ello le permite contemplar una por una las obras expuestas y compararlas con todas las demás, asomándose a la gran área central.