Esta escultura fue realizada por Chillida en 1990, su material es hormigón y mide 10 mts. de alto con 500 toneladas de peso. Está ubicada en el Cerro Santa Catalina de Gijón. Este artista vasco se inspiraba en la naturaleza para realizar sus formas escultóricas y se especializó en la instalación de piezas de grandes dimensiones, que se integran en espacios urbanos o en inmensos espacios naturales abiertos, y que contraponen armónicamente la masa y el vacío.