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			Los 
temas de casi todas las pinturas y grabados de Estes están descritas con un cuidado 
minucioso que recuerda a los maestros holandeses del siglo XVII. Evidentemente, 
la similitud entre algunos de sus cuadros y pinturas tales como la Vista de 
Delft del pintor Vermeer, parecen sugerir que Estes se aparta de los principios del 
hiperrealismo, en relación con la escondida organización que les impone a sus 
composiciones. Cuanto más se contempla su obra, más claro ve que depende 
de una estructura geométrica cuidadosamente dispuesta del tipo que una cámara 
muy pocas veces puede descubrir por sí misma. | 
		
		
			
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			Utiliza varias diapositivas del mismo objeto, de 
			esta manera, en sus cuadros no sólo se ve el escaparate, sino 
			también lo que  hay dentro de la tienda y lo que se refleja en el 
			cristal, que se ha convertido en una característica de su obra. Así 
			podemos ver en sus cuadros edificios reflejados en los escaparates, 
			en los ventanales, en las cabinas telefónicas, en el capó de un 
			coche o al paso de un autobús.  | 
		
		
			
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			El realismo de Estes no es una reproducción 
			pasiva de lo que vemos, sino más bien un cuestionamiento de lo 
			visible. Este es el sentido del uso casi obsesivo de los reflejos. 
			Estas superficies reflectantes no son lisos y uniformes; están 
			llenas de olas y remolinos que alteran y deforman lo que se refleja 
			en ellos.  | 
		
		
			
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			También reproduce reflejos deformados y a veces 
			difuminados en superficies no lisas y uniformes como son las olas de 
			agua en movimiento. | 
		
		
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