Este cuadro fue pintado poco antes de conocer a Gala. Para entonces, sus necesidades en Paris se habían convertido en una obsesión. Se trata de un autorretrato donde se reflejan sus deseos y temores sexuales. Dalí todavía era virgen y en su timidez influía el conocimiento, a través de libros de su padre, del alcance de las enfermedades venéreas. Entre varios símbolos destacan los siguientes: el saltamontes, que aterrorizaba a Salvador; la cabeza de león aludiendo a deseos reprimidos; y una flor-vasija que, cercana al pecho de la mujer, espera ser llenada.

Venus de Milo. Sodomización

"Joven virgen autosodomizada por los cuernos de su propia castidad"

El enigma de Guillermo Tell. 1933