CANCIONES: ZONA NACIONAL

Canción del flecha. Canción aparecida en 1938, uno de los más prolíficos en canciones juveniles, con letra de Agustín de Foxá. Acierta en la consigna del nuevo amanecer, actualizando, para los Flechas, el mensaje cantado que trasciende del himno de la Falange. La letra actual difiere ligeramente de la primitiva, más extensa, que se transcribe a continuación de ésta.

 

¡En pie, flechas de España!
Falange es victoriosa.
Dame el fusil pequeño,
que suena ya una clara voz:
-Para que yo creciera
sobre una Patria hermosa,
mis hermanos mayores
cayeron cara al sol.

Un día dejaremos
los viejos camaradas;
escuelas y talleres
e iremos todos a formar
en un soto florido,
al pie de las espadas
porque la Patria joven
ha amanecido ya.
-Para que yo creciera...
 

Cara al sol. Himno nacional de Falange Española de las JONS al que pusieron letra, entre otros, Agustín de Foxá, Jacinto Miquelarena, Dionisio Ridruejo, Felipe Ximénez de Sandoval y José Antonio Primo de Rivera. La música es de Juan Tellería. Se cantó en público por primera vez en un mitin el 2 de febrero de 1936. En la guerra civil fue declarado. junto al Oriamendi y el Himno de la Legión, canto nacional (decreto de 27/02/1937).

 

Cara al sol con la camisa nueva
que tú bordaste en rojo ayer,
me hallará la muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver.

Formaré junto a mis compañeros
que hacen guardia sobre los luceros,
impasible el ademán,
y están presentes en nuestro afán.

Si te dicen que caí,
me fui al puesto que tengo allí.

Volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz
y traerán prendidas cinco rosas:
las flechas de mi haz.

Volverá a reír la primavera,
que por cielo, tierra y mar se espera.
Arriba escuadras a vencer
que en España empieza a amanecer.
 

En pie, camaradas. Es la canción de las J.O.N.S. de Valladolid tras la fusión de este movimiento con las J.C.A.H. de Onésimo Redondo. Se desconoce quienes fueron sus autores y ningún dato se da desde que apareció en el semanario Libertad como Himno de las J.O.N.S. vallisoletanas.

 

En pie, camaradas, y siempre adelante
cantemos el himno de la juventud
el himno que canta la España gigante
que sacude el yugo de la esclavitud.

De Isabel y Fernando el espíritu impera
moriremos besando la sagrada bandera.
Nuestra España gloriosa
nuevamente ha de ser
la Nación poderosa
que jamás dejó de vencer.

El sol de Justicia de una nueva era
radiante aparece en nuestra Nación.
Ya ondea en los aires la pura bandera
que ha de ser el signo de la redención.
 

Falangista soy yo. Estrofas de Fernando Moraleda; fueron muy conocidas hasta los años siguientes a la guerra, cayendo después en un oscuro olvido. Es la canción falangista más característica del periodo 1936-1939, como símbolo de lo que la Falange supuso y de todo cuanto se cantó.

 

Falangista soy,
falangista hasta morir o vencer
y por eso estoy
al servicio de España con placer.
Alistado voy con la juventud
a la lid de nuestra fe
mi camisa azul y el escudo
con el yugo y el haz
garantía son
en la España inmortal que triunfará.

1) Cuando se enteró mi madre
de que yo era de las JONS,
me dio un abrazo y me dijo:
¡Hijo mío de mi alma
así te quería yo!
Falangista valeroso
y con este patrimonio,
la Justicia, el Pan, la Patria
y una España Grande y Libre
que soñaba José Antonio.

2) Cuando estoy en las trincheras
dando la cara a la muerte,
si muero sólo lo siento,
madrecita de mi vida
porque no volveré a verte.
Pero sé que si me matan,
de la tierra en que yo muera,
se alzará como una espiga roja y negra,
de la pólvora y la sangre, mi bandera.
 

Guarda tus penas. Esta canción  tiene un mensaje perfectamente identificado con la marcha dura, con los momentos difíciles, con las situaciones de desánimo. Está en línea con otros títulos  que ensalzan y hacen inapreciables los valores que  caracterizan a los afiliados a  Organizaciones Juveniles. Fue recogida en el “Cancionero del Frente de Juventudes” publicado en 1963, si bien su procedencia es diversa.

Guarda tus penas en el fondo del morral y ríe ya.
Ponte contento y así vencerás la dificultad.

Siempre estarás alegre nunca triste estarás. ¡No!
Guarda tus penas en el fondo del morral y ríe ya.

Si la nieve no te deja andar,

no hay que desesperar jamás.

Guarda tus penas en el fondo del morral y ríe ya.

Himno de la bandera gallega de Falange. Probablemente fue el primer himno que cantaron las Unidades de Falange Española en la Guerra Civil, ya que surgió en 1936. En principio patrimonio de la Bandera Gallega de Falange, se propagó rápidamente por otras Unidades por el fuerte significado y ardiente contenido de sus estrofas.

 

Adelante, valientes camisas azules,
limpiemos la Patria del odio y traición,
y en la vanguardia, cara al peligro,
gritos de guerra nuestras canciones son.
El ansia de gloria nos lleva adelante
y vamos haciendo la Revolución,
llevando al aire desplegada la bandera
española de Falange y de las J.O.N.S.
Juventudes de España: Marchemos
al peligro, y en santa hermandad,
por asalto tomemos el mundo,
sin temor al fusil ni al puñal.

Nuestra sangre ha regado las tierras
que algún día fructificará.
Por la Patria inmortal que nos guía,
adelante a morir o a triunfar.
Las Falanges de España han jurado
no tener ni descanso ni paz
hasta ver imperar sobre España
el emblema del yugo y del haz.(bis)

 

Himno de campamentos. En el año 1944 se celebró el Campamento Nacional "Ordoño II" que estrenó emplazamientos en la explanada de Riaño (León). En él surgió esta canción, creación de Félix Tellería y Anselmo Redondo. Tiene un contenido  equilibrado: unidades juveniles en marcha, con meta España; el campamento, presidido por el mástil, que evoca el Signo de la Cruz; la lealtad a los caídos y la fidelidad a las consignas de la Falange.

En marcha las centurias con paso firme van;
en sus labios vibra una canción primaveral.
Por rutas imperiales, forjan con afán
la España Inmortal.

Campamentos juveniles
con la enseña redentora de la Cruz,

y al viento nuestras banderas,

son de la Patria la luz.

Camaradas, siempre alerta estad
y a nuestros caídos siempre recordad.

Caudillo, a ti te juramos seguir,

en haz unidos lucharemos hasta el fin.

Camaradas, siempre alerta estad,
y a nuestros caídos siempre recordad.

¡Franco! a ti te juramos seguir

hasta la Victoria o morir.

División azul. Compuesto en homenaje a los soldados españoles en Rusia. Interpretada por primera vez un 8 de diciembre de 1941 en el Teatro Calderón de Madrid en un Festival-Homenaje a la División Azul. Letra de José María Alfaro y Agustín de Foxá; música del maestro Juan Tellería.

 

Con mi canción la gloria va
por los caminos del adiós,
que en Rusia están
los camaradas de mi División.
Cielo azul a la estepa desde España llevaré,
se fundirá la nieve
al avanzar, mi capitán.
Vuelvan por mi el martillo al taller,
la hoz al trigal.

Brillen al sol las flechas en el haz para ti,
que mi vuelta alborozada has de esperar
entre el clamor del clarín inmortal.
En la distancia queda gozo del hogar
con aires de campanas, vuelo de la paz.
Resuenan los tambores;
Europa rompe albores, aligerando nubes
con nuestro caminar.

Con humo de combate yo retornaré,
con cantos y paisajes que de allí traeré.
Avanzando voy; para un mundo sombrío
llevamos el sol;
avanzando voy para un cielo vacío
llevamos a Dios.  (bis)
 

Himno del trabajo. Corresponde esta canción a la época en que España debía lanzarse a la tarea reconstructora y de progreso hasta donde el grito de la Falange aspiraba. Destaca la definición del camarada nacionalsindicalista. Letra de Tomás Borrás; música del maestro Moreno Torroba.

 

Con el rumor de la faena,
ritmo febril de mi taller,
formo el latido de la vida
a una nación que vuelve a ser.

Tiendo la vela de aventura, que hay otro mundo que encontrar;
siembro la flor junto a la espiga
y se hacen versos en mi hogar.

Soy nacionalsindicalista,
creo en las leyes del amor.
¡Basta de obrero envenenado
y de patrón explotador!

Soy la Falange del trabajo,
para que el bien triunfe del mal;

soy la alegría y la justicia,
y soy la España imperial. (bis)

 

Marchando. En los campamentos juveniles se cantaba para terminar las acampadas. Es una clásica canción juvenil conocida más corrientemente como “Al venir del campamento”. La letra primitiva, anónima, apareció impresa en el citado cancionero y ofrecía notables diferencias con el texto que se reproduce aquí, extraído de “Marchas y Montañismo” de 1943.

 

Somos héroes del mañana
llenos de fe y de ilusión,
y en nuestros pechos arraiga
el más noble y patrio amor.

Somos camisas azules
de la Falange imperial.
Venimos del campamento
con paso alegre y marcial.

Marchad, marchad, (bis)
sembrando paz y amor.
Marchad, marchad, (bis)
por la ruta imperial.


La herencia que me dejaron
mis hermanos al caer,
son las consignas de lucha
por el nuevo amanecer.

¡Arriba España!, gritemos,
que es consigna juvenil.
Por España lucharemos
hasta vencer o morir.
 

Montañas nevadas. La letra de esta canción es quizá la única de firma femenina que aparece en los Cancioneros de Juventudes, y su aparición se remonta al año 1945. La letra se debe a Pilar García Noreña, y la música a Enrique Franco Manera. Apareció en el "Cancionero falangista" del citado año.

 

La mirada clara, lejos,
y la frente levantada,
voy por rutas imperiales
caminando hacia Dios.

Quiero levantar mi Patria,
un inmenso afán me empuja,
poesía que promete

exigencia de mi honor.

Montañas nevadas,
banderas al viento,
el alma tranquila.
Yo sabré vencer.
Al cielo se alza
la firme promesa,
hasta las estrellas
que encienden mi fe.


José Antonio es mi guía
y bendice Dios mi esfuerzo;
cinco flechas florecidas
quieren alzarse hacia Dios.

Renovando y construyendo,
forjaré la nueva historia;
de la entraña del pasado
nace mi Revolución.
 

Oriamendi. Himno de la Comunión Tradicionalista; durante la guerra civil fue declarado canto nacional en la zona franquista (decreto del 27/02/1937).

 

Por Dios, por la Patria y el Rey
lucharon nuestros padres,
por Dios, por la Patria y el Rey
lucharemos nosotros también.


Lucharemos todos juntos
todos juntos en unión
defendiendo la bandera
de la Santa Tradición. (bis)
Cueste lo que cueste
se ha de conseguir
que los boinas rojas
entren en Madrid.
 

Prietas las filas. Himno de las Organizaciones Juveniles de Falange Española y de las JONS y después de la Unificación, de Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

 

Prietas las filas, recias, marciales
nuestras escuadras van.
Cara al mañana, que nos promete
Patria, Justicia y Pan.

Mis camaradas fueron a luchar,
el gesto alegre y firme el ademán.
La vida en España dieron al morir,
hoy, grande y libre, nace para mí.

Lánzate al cielo,
Flecha de España,
que un blanco has de encontrar.

Busca el imperio que ha de llevarte
por cielo, tierra y mar.

Ya las banderas cantan victoria
al paso de la paz.
Ya han florecido, rojas y frescas,
las rosas de mi haz.
 

Yo tenía un camarada. Corresponde esta canción a los primeros tiempos de Falange Española, y surge para testimoniar el respeto que en la misma se tenía hacía el camarada caído. La música es una adaptación de la canción tradicional alemana "Ich hatt' einen kameraden", cuyo autor es Ludwig Uhland (1787-1862). Escrita en 1809, se hizo famosa en el resto del mundo durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de tener ya entonces casi 150 años de antigüedad.

Yo tenía un camarada.
!Nunca lo hallaré mejor!
Que en la gloriosa jornada
iba, firme la pisada,
al redoble del tambor (bis).

¡Una bala, compañero!
¿Para quién de los dos es?
Era el dialogo postrero,
y, bajo el plomo certero,
cayó tendido a mis pies. (bis)

Hace un esfuerzo y, en vano
quiere mi mano estrechar.
-¡Duerme en paz, querido hermano!
La Patria quiere mi mano
para volver a atacar. (bis)