EL IMPERIO ROMANO

Durante los siglos I y II d.C., gracias a la organización del imperio, dio comienzo una época de paz y prosperidad que favoreció el aumento de la producción, el comercio y las relaciones entre los pueblos, conocida como Pax romana. Mientras tanto, se refuerzan los  límites fronterizos [limes] del vasto imperio. En Europa se ubicaba a lo largo de los ríos Rin y Danubio, para aprovechar el cauce de estos caudalosos ríos como fronteras naturales. Para completar esta frontera natural, los romanos construyeron grandes murallas fronterizas que se levantaron a partir de finales del siglo I en aquellas zonas que no se podían defender eficazmente de las cada vez más frecuentes invasiones bárbaras, aunque las defensas más importantes y más estructuradas son del siglo II. Cada cierta distancia, se unía una torre o cualquier otra fortificación a la muralla.

A modo de ejemplo de este limes, este tramo del muro construido por el emperador Adriano en Inglaterra, tenía una muralla que en su momento medía 4,50 metros de alto y se extendía 118 kilómetros, de costa a costa de Gran Bretaña. Había secciones reforzadas por un profundo foso. Hoy hay un sendero abierto a lo largo del muro.
En Becheln (Alemania) apenas se conservan unas pocas piedras de las más de 800 torres de vigía construidas por los romanos a lo largo de los 550 kilómetros de la frontera que unía los ríos Rín y Danubio. A pesar de ello, el imperio romano se vino abajo.
LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO
Pero a partir del siglo III d.C. los enfrentamientos, las paces y las concesiones fueron constantes entre los romanos y los pueblos bárbaros. Para mantener la paz y poder dominar mejor todas las fronteras del imperio, a la muerte del emperador Teodosio (395) el Imperio romano se dividió entre sus dos hijos: a Arcadio le correspondió la zona oriental, con capital en Constantinopla, y a Honorio la parte occidental, con capital en Roma. Pero finalmente, una coalición de tribus germánicas acabaron por invadir el Imperio romano y entraron en Roma en el año 476. De esta manera finalizó el Imperio romano de Occidente.
Varios pueblos bárbaros (suevos, vándalos, alanos y visigodos) se pasearon por la península; y algunos de ellos se quedaron.
LOS VISIGODOS
Parece que todos los pueblos germánicos proceden del norte de Europa.Desde allí, tal vez obligados por cambios climáticos, se desplazaron hacia el sur y el este. En el siglo II d.C. se establecen en las estepas de lo que hoy es Ucrania y en las costas del mar Negro. En este momento, los godos se dividieron. Una gran parte de ellos se quedaron en estas regiones (los ostrogodos o los godos del este). El resto se desplazó hacia las actuales llanuras de Rumanía y Hungría. Se los conocerá a partir de entonces como los visigodos, los godos del oeste.
En el año 270 d.C., el emperador romano, Aureliano, se ve obligado a retirarse parcialmente de la provincia de la Dacia, y su lugar lo ocupan por los visigodos, que se establecen como federados del imperio. Esta pacto o foedum entre el imperio y los visigodos, les obligará a prestar apoyo militar a Roma a cambio de tierras, alimentos y dinero. En el año 411, tras muchas peripecias, cruzan los Alpes y se instalan en la Galia donde empieza a fraguarse el reino visigodo de Tolosa.
ASENTAMIENTO VISIGODO EN LA PENÍNSULA
El año 409 entran en la Península varios pueblos germánicos: suevos, vándalos, alanos. Cada uno se asienta en una zona distinta: suevos en Galicia; alanos en Lusitania y Cartaginensis y los vándalos en Andalucía. En el 411 entran por primera vez en la Península los visigodos. Como pueblo bárbaro federado del imperio romano, ayuda a los romanos a controlar o a limpiar la península de bárbaros. Al terminar esta labor, regresan a su lugar de estacionamiento; la Narbona (sur de Francia). En el 507 los francos derrotan a los visigodos en la batalla de Vouillé, por lo que los visigodos se trasladan a Hispania donde se asientan ya definitivamente. Sitúan la capital en Toledo.
EL IMPERIO BIZANTINO EN LA PENÍNSULA
UNIFICACIÓN TERRITORIAL (LEOVIGILDO)
A finales del siglo VI, Leovigildo unifica bajo su poder la mayor parte de la Península Ibérica. Elimina al pueblo suevo que se asentaba en el noroeste y conquista la Bética a los bizantinos.
UNIFICACIÓN RELIGIOSA (RECAREDO)
En el año 586 Recaredo, que era arriano, sucedió a Leovigildo, y a comienzos del año 587 se convertido al catolicismo en el III Concilio de Toledo junto con su mujer, la noble Baddo. Le acompañan un nutrido grupo de nobles y obispos visigodos.
UNIFICACIÓN LEGISLATIVA (RECESVINTO)
El rey Recesvinto promulgó, probablemente en el año 654, el Liber Iudiciorum (o Lex Visigothorum), cuerpo de leyes visigodo. También es conocido como Código de Recesvinto, Libro de los Jueces, Liber Iudicum, Liber Gothorum, Fori Iudicum, Forum Iudicum y Forum Iudiciorum. Ha pasado a la historia como la gran obra legal del reino visigodo.
EUROPA TRAS LA INVASIÓN DE LOS PUEBLOS BÁRBAROS