ESCULTURA y PINTURA PALEOCRISTIANA

 

Tapa de un sarcófago

1.- La iconografía

2.- Los sarcófagos

3.- La pintura

 

Escena de la Pasión de un sarcófago

 


1.- La iconografía

Una nueva dimensión espiritual hace que el hombre busque distintos cauces estéticos. La vida interior trasciende la imagen, por lo que se pretende más representar una realidad espiritual que una realidad física. Esto supone la aportación del sentido simbólico y expresivo. Nos va a permitir ver la continuidad entre el arte antiguo y el medieval: con una producción clara y comprensible para el fiel y con escenas narrativas que no ofrezcan dudas.

Cuando surge al arte paleocristiano, tanto la escultura como la pintura romana están en su fase decadente. De ahí que su importancia no venga tanto por la evolución de las formas cuanto por la iconografía empleada y las composiciones, que se van a prolongar en los grandes temas del arte cristiano posterior.

Al no ser reconocido oficialmente, se empieza por hacer un arte en clave a través de las formas paganas que son fácilmente cristianizables. Temas como la vid (Baco), pastor (Moscóforo), orante, el pez, etc. cambian su significación. Para un cristiano la vid nada tiene que ver con las fiestas de Baco, sino que significa la sangre de Cristo que da vida. El pez es un tema muy empleado en el arte. Los cristianos lo emplean, pero no por lo que encarna su propia forma, sino por lo que en virtud de un acróstico simboliza su nombre. Las iniciales de la palabra pez, en griego, coinciden con las iniciales de la expresión griega  Iesus Xristos Theou Uios Soter (Jesucristo, Hijo de Dios, salvador). Todos estos temas, y los que vemos a continuación, se dan también en la pintura o en el mosaico.

La figura del Buen pastor aparece tanto en escultura como en pintura.

Surge también el anagrama de Cristo. Con el triunfo del cristianismo, el arte se hace abiertamente cristiano, para, finalmente, crear unos nuevos contenidos, intentando un lenguaje de acuerdo con el contenido, que llegará a la síntesis en el románico.

La tímida aparición del arte cristiano del siglo III -sería mejor hablar de iconografía cristiana-  va a darse en la escultura funeraria. Esta aparición coincide con un regreso de persecuciones violentas. Pero estas persecuciones no van a dejar huella en los monumentos. La imaginería funeraria es claramente optimista. Encontramos en ella alusiones constantes a imágenes de salvación (Noé en el arca, Jonás salvado del vientre de la ballena, Isaac liberado del sacrificio, los tres jóvenes en medio de las llamas, etc.), pero no hay ninguna escena violenta, ninguna angustia, ninguna huella de duda o temor. No se ha encontrado ninguna representación de la Pasión de Cristo anterior al 350. Antes de esta fecha la mayor parte de los episodios de la vida de Jesús son ilustraciones de la vida pública y de los milagros realizados. En el siglo IV se utilizan ya una serie de tipos estandarizados: Cristo en el trono, sobre un globo; Cristo en vencedor eterno; de pie como sol invictus, en la traditio legis (entrega de la ley), o la imagen de su trofeo: una cruz triunfal con el monograma en una corona. Después de Constantino, incluso aparece como emperador victorioso.
 

 

 

Crismón. Catacumba de Santa Domitila. Roma

 

 

Moscóforo griego del siglo VI a.C.

Jesús Buen Pastor. Siglo III. Museo del Louvre

 

 


2.- Los sarcófagos

El haber abandonado la incineración por respeto al cuerpo, templo del Espíritu Santo, hace que se desarrollen abundantemente los sarcófagos. Los cristianos que podían mandarse hacer sarcófagos de mármol pedían que labraran en ellos símbolos y episodios tomados del Antiguo y del Nuevo Testamento. El común denominador que expresa el significado de estas obras artísticas es el de la certeza de la salvación a través de la Fe en Dios

Se suelen hacer de mármol, y, con frecuencia, están pintados. Al comienzo se utiliza el sarcófago de estrigiles (motivo geométrico de dos curvas opuestas), por su falta de sentido religioso. Por lo común se labran tres caras. La mayoría de los que se conservan son de tiempos de Constantino o posteriores. Cuando se introduce la figuración, sarcófagos historiados, se la coloca de diferentes formas. La más común es la serie narrativa seguida; otras veces las escenas se separan por columnas, muchas veces entorchadas, y arcos (sarcófagos columnados). En algunos, la decoración se hace en dos pisos, en forma de friso seguido.

Buen ejemplo de sarcófago columnado es el del prefecto Junio Basso(+359), en el Museo Vaticano. Los temas iconográficos que representa son: sacrificio de Abraham, prisión de San Pedro, Cristo con los discípulos, Cristo con la ley en la mano, Cristo predicando, Cristo ante Pilatos, Job o, tal vez, San Pedro calentándose, Adán y Eva, entrada de Cristo en Jerusalén, Daniel en el foso de los leones, San Pedro yendo al martirio.
 

 

 

 

Sarcófago "dogmatico"

 

 


3.- La pintura

Tanto en la pintura como en la escultura, la valoración de los primitivos cristianos se dirige al significado de las representaciones más que a la estética de las mismas. El carácter simbólico se impone a la belleza formal. El repertorio de las representaciones pictóricas se encuentra básicamente en las catacumbas, decorando sus muros.

La veneración de los difuntos en las catacumbas determina el desarrollo de una pintura de gran interés, pues nos ayuda a reconstruir la romana de los últimos siglos del Imperio, ya que desde el punto de vista del estilo y composición es fundamentalmente romana.

En general, es un arte hecho rápidamente, por pintores no profesionales. Sin embargo, ofrece los cimientos de la pintura cristiana medieval. Igual que pasa con la escultura, aunque se usan temas paganos, se les da un significado nuevo, de acuerdo con las creencias cristianas. Se desconocen efectos de profundidad y está ausente el paisaje. Se habla de un arte de manchas o siluetas planas con los perfiles muy rotundos.

A veces aparecen escenas que aparentemente son de género o pura recreación, pero con un significado plenamente cristiano. Tal es el caso, por ejemplo, del Banquete eucarístico, en el que se ve a un grupo de hombres comiendo en torno a una mesa.

Uno de los temas que más están en relación con el tema de la salvación es el de Jonás salvado del mar por la ballena. Por eso, es una representación que aparece con frecuencia en las paredes de las catacumbas.

Después de la paz de Constantino, la técnica es más esmerada, los temas se van haciendo más claros.

 

 

 

 

 

Pintura: pez y eucaristia