ARTE MUDÉJAR

 

Patio del Monasterio de Guadalupe

1.- Características generales

2.- Románico mudéjar

3.- Gótico mudéjar

4.- Las sinagogas

5.- A partir del XVI

6.- Salir

 

Templete del patio del monasterio de Guadalupe

 


1.- Características generales

A principios del siglo XI el fortalecimiento de la Europa cristiana coincide con la recuperación de los reinos cristianos peninsulares, frente al poderío del Califato de Córdoba, que había logrado su esplendor en el X. En 1085, con la conquista de Toledo, se traslada la frontera cristiana hasta el Tajo. Con la batalla de las Navas de Tolosa (1212), se abren las puertas de Andalucía a Fernando III, mientras que Jaime I de Aragón amplía sus límites tras la fundación del Reino de Valencia.
El progreso de la reconquista significa la incorporación a los territorios cristianos de comunidades islámicas y el consiguiente aporte de elementos artísticos y modos de vida de estos grupos. Mudéjar es el arte musulmán en tierra cristiana y el arte cristiano español sometido a la influencia musulmana.

Se trata de un arte autóctono y exclusivamente hispano. Es un estilo para cristianos que funde los estilos que llegan de Europa (románico y gótico principalmente) con motivos ornamentales y materiales empleados en el Al-Ándalus. A la estructura arquitectónica cristiana se sobreponen materiales generalmente pobres (ladrillo, yeso, madera) a los que se les dota de una novedosa función decorativa cargada de imaginación. Estos materiales se utilizan de diversas formas: el ladrillo para los muros y pilares, a veces, alternando con la piedra. El yeso es elemento de decoración, mostrando una clara preferencia por la ornamentación geométrica. La madera se utiliza en las techumbres. El alarife u obrero,  por su situación de vencido, pasa a convertirse en mano de obra barata y se ve obligado a construir lo que le ordenen: iglesias, sinagogas, fortificaciones, palacios, fortificaciones, puertas de acceso, casas… En las casas y palacios aparece el alfiz en las portadas; las puertas se disponen desenfiladas para impedir ver el patio; los patios se adornan con arcos lobulados.

No es un estilo artístico unitario, sino que posee características peculiares en cada región, entre las que destacan el mudéjar toledano, leonés, aragonés y andaluz:

- la castellano-leonesa, la más antigua, que se corresponde con obras románicas en su estructura;
- Toledo, donde se mezcla con el Renacimiento (estilo Cisneros);
- la zona de Aragón, con el uso de azulejos de Manises en el exterior hábilmente utilizados;
- Andalucía, con focos en Córdoba y Sevilla.

Cronológicamente va del XII en adelante; decae a partir de la toma de Granada (1492), pero en realidad subsiste hasta el XIX.

Este arte es algo lógico en España. De la misma forma que se aceptó el gótico, no podíamos rechazar el arte musulmán, símbolo de una gran cultura medieval. El término “arte mudéjar” lo acuñó Amador de los Ríos, en 1859, cuando pronunció su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando sobre “El estilo mudéjar, en arquitectura”.
 

Torre de San Salvador. Teruel

 


2.- Románico mudéjar

Se llama también "románico de ladrillo", pues aunque los planes son románicos se utiliza este material, constante y característico de lo mudéjar. También se emplea en edificios de menor importancia el barro prensado entre ladrillo y ladrillo. Con el ladrillo y la argamasa se consigue un efecto bícromo, luego enriquecido con el empleo del mampuesto.
Los templos tienen una o tres naves, con sus respectivos ábsides semicirculares, abovedados con cuarto de esfera. Los ábsides se decoran con varios pisos de arquerías ciegas de medio punto, a veces de doble arco concéntrico, con arcos polilobulados, o con recuadros ciegos. Se cubren con armadura de madera, presentando bonitos aleros por fuera.

La Iglesia del Cristo de la Vega (Toledo), presenta la fusión decidida con los modelos románicos, dando al exterior arquerías dobladas, con arcos diversos, alojados en distintos cuerpos superpuestos. Pero el ejemplo más notable es Santiago del Arrabal, también en Toledo, con una torre exenta, a la manera italiana.

Las mejores muestras de Castilla la vieja están en Sahagún (León), en las iglesias de San Tirso, San Lorenzo o la Peregrina; son ejemplos muy característicos de ábsides abovedados y torres con arquerías dobladas. Otro bueno ejemplo es La Lugareja (Avila).
 

Torre de San Pedro, en Teruel

 


3.- Gótico mudéjar

A partir del siglo XIII, toma el mudéjar un auge extraordinario, al extenderse el dominio cristiano por tierras llenas de edificios árabes. La incorporación de Andalucía favorece la islamización de gustos y costumbres.

El influjo nazarí es patente en el Alcázar de Sevilla, el edificio más sobresaliente de arquitectura civil, mandado construir por Pedro I el Cruel, a mediados del XIV, aprovechando la anterior construcción almohade. El rey llamó para su construcción a artistas granadinos. La fachada está inspirada en el Cuarto de Comares. En el interior merece destacarse el Salón de Embajadores.

En el palacio de Tordesillas, hoy convento de las Clarisas, vemos un pequeño patio con arcos de herradura y polilobulados. La armadura de la capilla mayor tiene sobre el arrocabe, decorado con pinturas de Nicolás Francés, una cornisa de mocárabes. Es una armadura del tipo limas o faldones, con la pieza horizontal o almizate poblada de lacerías, que semejan un claro cielo estrellado. Es una de las obras más hermosas de este arte.

Entre los templos podemos ver el Monasterio de Guadalupe (Cáceres), construido a fines del XIV, cuyo claustro, de arquerías túmidas, tiene en el centro un curioso edículo apiramidado, que ocupa el lugar de las pilas de las abluciones en las mezquitas árabes.

En Toledo se conserva la Puerta del Sol, puerta albarrana destacada del recinto, que tiene más de arco de triunfo que de obra militar.

En Aragón hay otro foco importante de mudéjar. Presenta ciertas particularidades respecto a los otros núcleos. La decoración es igualmente rica y profusa tanto en interiores como exteriores; las paredes se recubren de fajas horizontales con variados temas decorativos geométricos y en ocasiones se convierten en cerámicas vidriadas policromas. Lo más interesante son las torres de las parroquias, que al estar situadas junto a las murallas son a la vez campanarios y puertas de acceso a la ciudad. De forma cuadrada son las torres del Salvador y de San Martín, ambas en Teruel, así como la de la catedral de dicha ciudad.

Torre de la catedral de Teruel 

 

 

 


 

4.- Las sinagogas judías

Sabido es el papel importante que durante al Edad Media desempeñan los judíos en España. Cinco sinagogas judías llegó a tener Toledo en el XIV. Carentes de arte propio, se sirven de lo musulmán, con los que tienen de común su carácter antiicónico. Las partes de las sinagogas suelen ser comunes: un patio, del que se pasa a la sala de oración, que suele tener forma rectangular. El lado que da al oriente presenta un hueco en la pared (arón), que contiene los rollos de las Sagradas Escrituras, custodiados en una arqueta. Esta pequeña pieza, que guarda relación con el mihrab, se acostumbra a cubrir con un cortinaje. En un lugar no preciso se levanta una tribunilla o bima en la que se sitúa el lector de la escritura sagrada. Como en Bizancio, hay separación de sexos. Las mujeres se establecen en una tribuna que asoma a la sala por unas ventanas. Las paredes se cubren con inscripciones hebraicas, imitando lo musulmán. En Toledo se conservan dos notables sinagogas.

La de Santa María la Blanca se construye en el XIII. Consta de cinco naves, pero escalonadas, como en los templos cristianos, de forma que tales desniveles permiten abrir los huecos para la iluminación. Los apoyos son de tipo poligonal, quizás imitando formas de la arquitectura cristiana. Domina el influjo almohade. De ahí esos capiteles con decoración de piñas, y, sobre todo, los simples polígonos que adornan las paredes.

La sinagoga del Tránsito es del XIV, construida por Samuel Leví, almojarife de Pedro I. Consta de una sala rectangular, en cuyo lado oriental se abre una ventana que anteriormente constituyó el arón. En la pared meridional se ven unas ventanas altas, que son parte de las que poseía la tribuna para las mujeres. Toda la decoración es de tipo granadino, figurando también adornos de castillos y leones, lo que demuestra lo vinculado que se hallaba a la realeza el personaje que la erigió. Se cubre con armadura de par y nudillo (llamada así por los tirantes -nudillos-, que consisten en grandes vigas que se extienden a lo ancho de la armadura).

Santa María la Blanca; sinagoga en Toledo
 

5.- A partir del XVI

Al llegar el XVI el mudejarismo retrocede ante el empuje del Renacimiento. Podríamos traer a colación el poco afortunado denominado "estilo Cisneros".

En los siglos XVII y XVIII el mudéjar se manifiesta principalmente en los techos de madera, pasando los ejemplos a América.


En el siglo XIX, junto con otros estilos revival apareció el neomudéjar.
 
Artesonado de la antesala Capitular de la Catedral de Toledo